La localidad de Mora, en la provincia de Toledo, representa uno de los lugares con mayor tradición en el cultivo del olivar en la provincia. Ubicada en esta localidad, la empresa Ecomosa obtiene un aceite de la máxima calidad y además aprovecha al 100% todas las potencialidades que ofrecen los subproductos derivados de su obtención.
Tan sólo alrededor de un 20% de la aceituna se convertirá en aceite. Los subproductos derivados suponen el 80% restante que, en muchas ocasiones han supuesto un grave problema medioambiental por la contaminación de terrenos y cauces fluviales. Ecomosa logra revertir la situación puesto que genera productos derivados con distintos aprovechamientos, a partir de los residuos recogidos de las almazaras de la zona y las provincias limítrofes.
Finalizada la extracción del aceite, el producto sobrante que supone el 80%, está compuesto por orujo graso húmedo o alperujo. A su vez, el alperujo se compone de hueso de aceituna, piel y restos de aceite y alpechín, que obtiene agua de vegetación y agua de las almazaras. De este proceso sostenible se obtienen dos nuevos subproductos: el aceite de orujo de oliva crudo y la biomasa.
El aceite de orujo de oliva crudo es apto para su consumo alimentario tras un proceso de refinado. En cuanto a la biomasa, adopta un doble formato: como hueso de aceituna triturado y como orujillo. El hueso de aceituna triturado, combustible de escasa humedad y alto valor calórico, se utiliza para el servicio de la propia empresa en el secado del orujo, así como para la venta para uso doméstico.
El orujillo, presentado en formato “pellet” es un subproducto sólido que se obtiene al finalizar el proceso de extracción del aceite de orujo de oliva crudo. Este elemento de biomasa contiene escasa humedad y gran valor calorífico, por lo que es principalmente utilizado como bioenergía para centrales eléctricas, así como para obtención del calor industrial que precisan las empresas que necesitan calor en sus procesos y, por último, para la exportación como biomasa renovable.
La empresa Ecomosa, con trayectoria desde la década de 1970, mantiene como clave de su éxito la búsqueda de la calidad como prioridad máxima y los valores trasmitidos de generación en generación. Se trata sin duda de un claro ejemplo de economía circular y sostenible, a partir de un ecosistema de gran arraigo cultural en la zona como es el cultivo del olivar. Y todo ello gracias al equipo humano, bien cualificado, que día a día desarrolla su labor con eficacia y alta motivación.
Hoy en día, destaca por sus proyectos, y sobre todo, por su equipo dinámico, profesional e innovador.
En La Marihuela creemos tanto en la producción ecológica, como en la economía circular, ambos concepto enmarcados en la explotación sostenible y respetuosa del entorno rural. Por ello, encontrarás el aceite virgen de cultivo ecológico y el aceite de orujo en nuestros productos (productos cosmética e higiene personal y productos de cuidado del hogar)