La luffa es una planta de origen tropical que se cultiva en España de manera artesanal gracias a un proyecto agroforestal para revitalizar el cultivo natural de esponja vegetal.
Esta planta se corta y amolda para poder fabricar esponjas y estropajos naturales. Gracias a la rugosidad propia de la luffa, las esponjas cuentan con propiedades exfoliantes para la piel.
En contacto con el agua estas esponjas liberan cucurbitacina, una sustancia que aporta hidratación, de ahí que al mojarse aumente su tamaño tres o cuatro veces.